En el Palacio Municipal, el intendente Gustavo Arrieta recibió al Jefe de Sucursal de ABSA, Gastón Donnadieu, encargado de la planificación de la compañía en Cañuelas.
En primer término, Arrieta transfirió una serie de reclamos de vecinos de la comunidad, que cuestionan la calidad del agua corriente de la planta urbana y solicitan un análisis de potabilidad. Ante la presentación de estos casos, ABSA verificará el estado del agua con un estudio físico-químico.
Por otro lado, con los aportes técnicos de la subsecretaria de Obras municipal, Vanesa Berasain, el mandatario y Gastón Donnadieu sobre la activación de la obra de terminación de la cisterna ubicada sobre calle Rivadavia al 1200, que se retomará a fines de marzo y se verá absolutamente terminada en el mes de julio.
Por otro lado, también se habló de las obras de ampliación de la red de agua potable que beneficiará a más de 12.500 vecinos de los barrios San Ignacio, Morgante, Libertad (casco urbano), San Carlos, Villa Hunter, San Eduardo, Altos Verdes y Moradas de Máximo (Máximo Paz).
Según el emisario de ABSA, el doble proyecto que implica una inversión de 200 millones de pesos está garantizado y comenzará con las licitaciones a más tardar en julio, con el objetivo de completarlas en la primera mitad de 2020.
Al finalizar la reunión las partes convinieron un próximo encuentro para seguir de cerca el adelanto de las obras y los procesos licitatorios.